El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió ayer que Rusia aún no ha empezado “nada serio” en Ucrania, y subrayó que las tropas rusas se centran actualmente en el Donbás, en el este del país.
“Todos deben saber que realmente que aún no hemos empezado nada serio. Al mismo tiempo no nos negamos a celebrar conversaciones de paz. Pero aquellos que se niegan deben saber que cuanto más tiempo pase tanto más complicado será llegar a un acuerdo con nosotros”, dijo en una reunión con los líderes de los grupos parlamentarios y la directiva de la Cámara Baja en el Kremlin.
El mandatario dedicó buena parte de su discurso a arremeter contra Occidente y a afirmar que Rusia no tiene la culpa del conflicto armado.
“Hoy oímos que quieren vencernos en el campo de batalla. Qué se puede decir, pues que lo intenten. Hemos oído muchas veces que Occidente quiere combatir con nosotros hasta el último ucraniano. Esto es una tragedia para el pueblo ucraniano, pero parece que todo apunta a eso”, sostuvo.
En opinión del jefe del Kremlin, Occidente, liderado por EEUU, ha “sido extremadamente agresivo con Rusia durante décadas”.
Putin acusó a Occidente de haber provocado un conflicto para “pasar a una nueva etapa en la lucha contra Rusia, una nueva etapa en la contención” del país.
“Entonces podemos decir que lo logró en cierta medida. Y se desata la guerra y se impusieron sanciones”, recalcó.
El presidente ruso considera que Occidente “debería haber entendido que ya han perdido desde que empezó nuestra operación militar especial, porque su comienzo también significa el comienzo de una ruptura radical del orden mundial a la estadounidense”.
Putin sostuvo que este es el comienzo de la transición “del egocentrismo estadounidense liberal-globalista a un mundo verdaderamente multipolar, un mundo basado no en reglas egoístas inventadas por alguien para sí mismo.
“Y debemos entender que este proceso ya no se puede detener”, reiteró.
Ofensiva en el Donbás
Mientras tanto, las fuerzas rusas bombardearon varias localidades en la cuenca del Donbás, entre ellas la ciudad de Kramatorsk, en su avance para terminar de conquistar el este de Ucrania.
En Kramatorsk, capital de la provincia de Donetsk (que junto a la de Lugansk conforman el Donbás), la explosión dejó un gran cráter en un patio situado entre un hotel y edificios residenciales.
Los reporteros vieron el cadáver de una persona y varios heridos, así como dos coches en llamas.
“Bombardeo contra la parte central de Kramatorsk. Hay víctimas”, anunció en Facebook el alcalde de esta ciudad, Oleksandr Goncharenko, instando a la población a permanecer en los refugios antiaéreos. “El peligro todavía no pasó”, agregó.
Las fuerzas rusas, que han avanzado estas últimas semanas en el Donbás, afirman controlar toda la región de Lugansk.
Ahora quieren conquistar Donetsk, para hacerse con el control absoluto de la cuenca minera, que ya estaba parcialmente en manos de los separatistas prorrusos desde 2014.
Evacuaciones en Sloviansk
El martes, misiles rusos alcanzaron y destruyeron parte del mercado en el centro de Sloviansk, donde murieron dos personas.
El alcalde de la ciudad, Vadim Liakh, informó el miércoles que la evacuación de la ciudad se estaba llevando a cabo. “Sacamos a gente cada día”, dijo.
El miércoles quedaban todavía en la ciudad unas 23.000 personas, de las 110.000 que vivían en ella antes de la guerra, indicó Liakh, que precisó que desde el inicio del conflicto hubo 17 fallecidos y 67 heridos.
“¿Qué vamos a hacer? No tenemos ningún sitio adónde ir, nadie nos necesita”, se lamentó Galyna Vasylivna, de 72 años.
En Moscú, un fiscal pidió el jueves siete años de prisión contra un político local de la ciudad, acusado de difundir “informaciones falsas” sobre los militares en el contexto de la ofensiva.
La víspera, Rusia adoptó un texto que introduce duras penas de cárcel para quienes insten a actuar contra la seguridad.
“Momentos más difíciles”
En el plano diplomático, la renuncia del primer ministro británico, Boris Johnson, como líder del Partido Conservador, un paso previo a su salida del poder, sacudió la escena internacional.
Johnson es uno de los líderes occidentales que más ha apoyado a Ucrania ante la invasión rusa, y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, lo llamó para expresarle su “tristeza” por su dimisión.
“No dudamos de que el apoyo del Reino Unido continuará, pero su liderazgo personal y su carisma lo hicieron especial”, dijo Zelenski.
Un poco antes, la presidencia ucraniana agradeció el respaldo de Johnson en los “momentos más difíciles” de la guerra.
El Kremlin, en cambio, expresó su deseo de que “gente más profesional” llegue al poder en el Reino Unido.
Esta renuncia tiene lugar la víspera de un encuentro ministerial en Indonesia del G20 de potencias industrializadas y emergentes, en la que participarán Rusia y los aliados occidentales de Ucrania.
Tensión con Turquía
Cereales La tensión aumentó entre Ucrania y Turquía después de que un carguero ruso con cereales zarpara de las costas turcas y regresara a Rusia.
Robo Ucrania, que acusa a Moscú de robar sus cosechas de trigo, asegura que el “Zhibek Zholy”, que zarpó pasado del puerto ucraniano de Berdiansk -bajo control ruso-, transportaba 7.000 toneladas de cereales obtenidos ilegalmente.
Según afirmó la NASA, Rusia controla un 22% de las tierras agrícolas de Ucrania, lo que afecta a uno de los principales proveedores de los mercados mundiales de grano.
EFE