El bloqueo de los transportistas de la Chiquitania cruceña en la carretera hacia Beni ingresa a su tercer día con cuatro puntos que impiden el libre tránsito de vehículos, en especial los de carga y de pasajeros. Los choferes exigen la presencia de cuatro ministros de Estado y descartan hablar con los viceministros.
Entre el martes y miércoles se instalaron por lo menos ocho puntos de bloqueo en la región que va a la Chiquitania y el corredor Bioceánico, que conecta a Bolivia con Brasil, no obstante, ayer se levantaron cuatro puntos de bloqueo que generan molestia de los propios transportistas, pasajeros y grandes pérdidas económicas.
“El diálogo va a ser solamente con los ministros”, subrayó uno de los representantes de los transportistas chiquitanos a los medios locales. Entre los puntos de bloqueo que se levantaron ayer están los municipios de San Ignacio, Concepción, Pailón y Puerto Pailas.
En cambio, en los municipios de Cuatro Cañadas, San Ramón, San Julián y Guarayos el bloqueo persiste hasta la llegada de los ministros de Obras Públicas, Gobierno, Economía e Hidrocarburos.
Gobierno
Ayer en la tarde, una comisión compuesta por los viceministros de Régimen Interior, de Transporte y de Hidrocarburos, además de funcionarios de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, la Administradora Boliviana de Carreteras y Vías Bolivia, llegó hasta Cuatro Cañadas para intentar un nuevo acercamiento, pero sin resultados positivos.
“Nuestros hermanos ministros no van a bajar a la mesa del diálogo”, puntualizó el viceministro de Régimen Interior, Ismael Téllez, y agregó que para eso fue nombrada una comisión oficial para atender las demandas de los transportistas chiquitanos.
En tanto, el viceministro de Transporte, Israel Ticona, indicó que ayer se mandó una nueva carta para instalar el diálogo con la comisión conformada por el Ejecutivo e indicó que gran parte de los puntos fueron atendidos.
No obstante, los transportistas de la Chiquitania reiteraron que no van a reunirse con los viceministros, dado que ellos “no tienen poder de decisión”.
Hasta el cierre de esta edición, no se reportó ningún acercamiento entre los transportistas y el Gobierno nacional.
Los más afectados con la protesta son los transportistas que están detenidos con sus cargas de alimentos, entre verduras, frutas y hortalizas desde el martes. Se habla de una pérdida diaria de 2.500 dólares por camión detenido. No obstante, continúa la protesta.
Página Siete