La violación ocurrió en noviembre de 2021, pero es ahora, más de cinco meses después, que la policía de la comunidad autónoma de Cataluña (Mossos d’Esquadra) cree haber dado con el culpable del crimen. Se trata de Brian R., un boliviano que reside en España desde hace 15 años y que fue detenido la semana pasada acusado por los delitos de agresión sexual y asesinato en grado de tentativa.
Los hechos ocurrieron el 1 de noviembre en Igualada (Barcelona). Una menor, de 16 años, asistió a una fiesta en la discoteca Epic con motivo de la fiesta de Halloween. Cuando salió del recinto, se dirigió a la estación de tren para retornar a su hogar cerca de las 6:00, pero en el camino fue interceptada por un sujeto que procedió a golpearla y agredirla sexualmente. La joven fue encontrada inconsciente por un trabajador de la zona.
La chica permaneció más de un mes hospitalizada tras sufrir un grave traumatismo craneoencefálico, con pérdida de audición en un oído, y varios desgarros internos que le han dejado importantes secuelas. El juez que investiga el caso aseguró que si la menor no hubiera sido asistida con rapidez, «el resultado no hubiera sido otro que su muerte», según consta en el auto al que tuvo acceso El País.
El acusado tiene 20 años de edad y cuenta con dos antecedentes por delitos sexuales. Fue detenido en la madrugada del 21 de abril durante un amplio dispositivo policial en el que se registró la vivienda, que comparte con unos amigos, en busca de material incriminatorio y de la barra metálica con la que supuestamente agredió a la menor.
En el lugar, se encontraron restos de ADN de la víctima en una prenda de ropa pertenecientes al sujeto. Poco después, salieron a la luz videos de cámaras de seguridad de la zona donde ocurrió el crímen, que posicionan al acusado en el mismo lugar que la víctima durante el mismo periodo de tiempo.
En las imágenes se ve al joven seguir a la menor por la calle y acelerar el paso hasta presuntamente “atacarla sorpresivamente para satisfacer su ánimo libidinoso”, de acuerdo al documento citado por el medio español. El hombre “atacó brutalmente a la menor, propinándole fuertes golpes en la cabeza y agrediéndola sexualmente”, añade.
Durante los 20 minutos siguientes, las cámaras “no captan imagen alguna” de personas que transiten por el lugar, lo que lleva a los Mossos a afirmar que la única persona que estaba en el lugar de los hechos era Brian R.. En los audiovisuales, el individuo utiliza la misma ropa que fue después encontrada en el departamento.
Además de las cámaras, las autoridades confirmaron que los teléfonos celulares de la víctima y el presunto agresor son captadas por la misma antena de telefonía en las mismas horas, y que en el aparato del sujeto encontraron una captura de pantalla de Google Maps, con fecha del 1 de noviembre a las 5:47, sobre el recorrido que debía realizar entre una avenida cercana a la discoteca Epic y su domicilio.
El acusado se encuentra actualmente cumpliendo prisión preventiva en la cárcel de Brians 1 y es monitoreado por un protocolo antisuicidios. Durante su declaración en audiencia cautelar, el joven aseguró que su madre vive en España; las autoridades indicaron que fue echado de su casa por un presunto abuso sobre una hermana, también menor de edad.
En declaraciones a Efe, la madre de la víctima pidió que se aplique la «máxima condena» al autor de la violación, por «haber destrozado una vida» y porque una persona así «no tiene que estar en la calle».
Página Siete-EFE