El informe forense de la autopsia practicada a los tres asesinados en Ivirgarzama detalla que una de las víctimas fue torturada antes de su ejecución; el hombre fue golpeado y le quemaron sus manos, luego le cortaron el cuello. Los otros dos fallecidos, en cambio, fueron ejecutados con armas de fuego.
Al cumplirse una semana del hecho, el forense confirmó que Darwin Fabián Antelo Chávez, de 27 años, sufrió un corte yugular desde el lado derecho de su cuello. Además, el cuerpo presentaba cortes en la cabeza y golpes en los labios. También presentaba lesiones en la frente y la cara; sus manos y antebrazos fueron amarrados con un cable, y le quemaron las manos.
Alex Heriberto Aguirre Lince, de 31 años, murió a causa de tres impactos de bala en diferentes partes de su cuerpo, con una trayectoria de arriba abajo. La primera bala entró por la región del maxilar y salió por la cara; la segunda destrozó su tórax y varios órganos; la tercera atravesó sus costillas, dice el informe divulgado por Unitel.
Por último, Carlos Alfredo Callaú Rocha, de 33 años, el único de los tres con antecedentes penales, fue ejecutado con un solo balazo en la cabeza, con trayectoria de arriba hacia abajo. La bala ingresó por la parte superior izquierda de la cabeza y salió por la cara, cerca del pómulo.
El hecho de sangre ocurrió el 30 de junio, en Ivirgarzama, donde se encontraron los tres cuerpos en un vehículo abandonado. Dos personas permanecen detenidas preventivamente, como sospechosos del crimen.
Página Siete