Fue grabado matando a Tofi, estuvo pocas horas en celdas, burló a la Policía y se fugó

Las cámaras de seguridad grabaron el momento repudiable: un hombre apareció ante ellas asesinando a un perro, llamado Tofi, a piedrazos, el martes pasado. El hecho se suscitó en el barrio Jorori de Santa Cruz.

La impotencia y bronca de los vecinos, las asociaciones animalistas y el dueño del can asesinado se hicieron sentir. En conjunto, dieron paso a una búsqueda intensa para dar con el biocida. Esta suerte de «operativo» se extendió en redes sociales. Allí, las imágenes daban cuenta del momento cruento.

«Me han arrebatado a un miembro de mi familia. Pido que me ayuden a dar con el paradero de este cobarde», solicitó el dueño del perro. Este miércoles, el sujeto logró ser encontrado. Fue llevado, luego, a las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de la zona de la Villa Primero de Mayo.

No obstante, su privación de libertad fue muy corta. Ya en horas de la noche, este hombre consiguió zafarse tras, supuestamente, «burlar» a los custodios policiales que resguardaban en lugar, según Unitel.

Enterados de aquello, asociaciones rescatistas se presentaron, de inmediato, en la FELCC y expusieron su descontento, en el entendido de que un número importante de efectivos policiales se hallaban en el sitio.

Ahora, el clamor compartido es que haya justicia por Tofi. 

Medios informativos del país dan cuenta de que el sujeto supuestamente contaría con una prótesis en su pierna.

«NI MODO»

Los sucesos de biocidio son frecuentes en Bolivia. En julio pasado, un hombre mató a Maylo a martillazos, en Cochabamba.

El crimen sucedió en el barrio Los Molinos de la zona sur de la ciudad. El can, de la raza chow chow, fue ultimado a manos de un vecino, quien le provocó una muerte atroz y, apático tras lo ocurrido, dijo «ni modo».

La dueña del cachorro denunció el hecho. Relató que Maylo, de 2 años, fue brutalmente asesinado por su vecino luego de que se produjera una pelea entre el animal y otros dos, que le pertenecen al agresor.

Ella comentó que cuando llegaron unas personas a la vivienda donde habita el biocida, este abrió la puerta y de pronto salieron dos canes que se dirigieron a Maylo con agresividad. Entonces, Maylo intentó defenderse en la calle.

“Los perros de él atacaron a mi perro. Él quiso defenderse. Yo traté de separarle. Salió el dueño y con el martillo le dio en su cabeza. Yo le rogué, le dije que no lo hiciera. No me hizo caso. Le dio como tres (martillazos) y no se levantó más”.

Opinión

Comparta en las Redes Sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *