La agencia internacional de calificación crediticia Fitch Ratings proyectó un crecimiento del 5,4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia en 2021, pero advirtió una lenta recuperación de la economía nacional al no existir planes de reforma para respaldar una sólida inversión pública y un mayor dinamismo en el sector privado.
Sin embargo, para el Gobierno nacional, el país atraviesa por una importante recuperación económica, que se refleja con una proyección de crecimiento del PIB en 9,36 por ciento al primer semestre de 2021.
El informe de Fitch Rating, publicado el 6 de octubre, también señala que la economía crecerá en 2,8 por ciento en 2022 y 2,5 por ciento en 2023, pues los recursos son más estrechos y no permiten replicar el alto crecimiento en años anteriores a la pandemia.
En opinión del presidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, Juan Pablo Suárez, las proyecciones de crecimiento del PIB por encima del 5 por ciento se explica porque la economía atraviesa por un efecto rebote luego de decrecer a niveles históricos en 2020.
Por ello, Suárez afirma que, en este contexto, un crecimiento del PIB en 5,4 por ciento, como lo proyecta Fitch Rating, “es bastante lento a diferencia de otros países que se están recuperando rápidamente con un crecimiento cercano al 10 por ciento”.
Para el analista, las medidas adoptadas por el Gobierno de Luis Arce no promueven la recuperación.
El documento también alerta de un amplio déficit fiscal debido al aumento de gastos de emergencia relacionados a la pandemia del coronavirus, lo cual afectó a una ya débil posición fiscal.
“Fitch espera que una recuperación cíclica de los ingresos reduzca el déficit del gobierno al 8,2 por ciento del PIB en 2021 desde el 12,9 por ciento en 2020. Las autoridades no han detallado un plan claro de consolidación fiscal y es probable que el gasto de capital sea la variable de ajuste”, dice el informe traducido del inglés.
Además, alerta una creciente deuda pública, ya que las autoridades financiaron grandes déficits fiscales en 2020 y 2021 con préstamos del Banco Central de Bolivia (BCB) y emisiones de bonos locales.
Por otro lado, Fitch Ratings alertó que los factores que podrían conducir a una calificación de riesgo crediticio de estable a negativa están relacionados con la caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN), un rápido aumento de la deuda pública, una mayor tensión de financiación.
No obstante, mencionó que los factores que podrían conducir a una calificación positiva tienen que ver con una mejor combinación de políticas que respalden una recuperación de las RIN y el régimen de moneda fija; la consolidación fiscal que respalda la estabilización de la deuda sobre el PIB, además de políticas que apoyen a una mayor inversión privada.
Gobierno dice que la economía crece
El lunes, el presidente del Estado, Luis Arce, afirmó que la economía boliviana crece y nuevamente renace la esperanza de construir un país digno y en desarrollo, en beneficio de la población.
“La economía está creciendo, el desempleo está cayendo, la pobreza vuelve a caer. Otra vez, hermanas y hermanos, otra vez renace la esperanza de construir un país digno, un país en desarrollo, para nuestros hijos”, dijo la autoridad durante la Cumbre Nacional para la Reconstrucción Económica y Productiva.
Según un informe de octubre del Instituto Nacional de Estadística (INE), el PIB de Bolivia creció 9,36 por ciento al primer semestre de 2021, respecto a similar periodo de la gestión pasada.
Los Tiempos