El expresidente Evo Morales aseguró este miércoles que en el país está en marcha un plan para “defenestrar” a la dirigencia del Movimiento Al Socialismo (MAS) con montajes y mentiras en las redes sociales.
“Por responsabilidad, hacemos conocer a nuestro pueblo que está en marcha un plan para defenestrar a la dirigencia nacional del MAS-IPSP con guerra sucia, montajes y falsas acusaciones en redes sociales. Esta arremetida se ejecuta con la complicidad de algunos medios de derecha”, escribió Morales en su cuenta de Twitter.
Manifestó que por más que los “acusen y los persigan”, lucharán “siempre con la verdad y honestidad”.
“El MAS-IPSP es el instrumento político del pueblo que avanza y se fortalece pese a los ataques de la derecha interna y externa”, afirmó el jefe del MAS.
Consideró que su “delito” es defender a los pobres y excluidos. “Nos odian porque hablamos con la verdad y trabajamos por la dignidad de nuestras hermanas y hermanos de la Bolivia profunda. ¡La lucha sigue! Solo el pueblo defiende al pueblo”.
El domingo 28 de agosto, Morales sufrió el robo de su celular en el cierre de campaña del candidato a la Alcaldía de La Guardia.
Morales afirmó que teme ser víctima de “montajes” y aludió al Ministro de Gobierno por el robo de su teléfono móvil.
El diputado oficialista Héctor Arce manifestó que en el MAS hay “enemigos internos” que quieren dañar la imagen de Morales. Afirmó que el robo del celular no es para venderlo, sino para acceder a la información que contiene.
Entre los “enemigos internos” identificó al exviceministro Freddy Bobaryn, a la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra, Angélica Ponce, y al diputado Rolando Cuéllar.
Al respecto el legislador Cuéllar, quien se identifica con el ala renovadora de MAS, expresó que Morales está “desesperado” por ganar protagonismo y le sindicó de supuestamente hacer un “autorrobo” de su celular con el fin alcanzar ese objetivo.
Página Siete