El exsenador Omar Aguilar, del Movimiento Al Socialismo (MAS), sostuvo que tras la renuncia de Evo Morales en 2019 la oposición buscó, sin éxito, a Víctor Borda, entonces presidente de Diputados, para que asuma la Presidencia. Sin embargo, Borda, que terminó renunciando a la directiva de la Cámara, tenía el celular apagado.
Aquello, relata Aguilar en entrevista a Página Siete, le contó el exdiputado Esteban López, amigo íntimo de Borda, porque ante la imposibilidad de establecer contacto, los opositores recurrieron a López.
Aguilar narra que tiempo después, en un encuentro con Borda y López, preguntó al primero sobre la oportunidad que tuvo de asumir la Presidencia. A lo que Borda le contestó que tenía el celular apagado y que tuvo que renunciar porque su hermano “estaba siendo torturado”.
El exsenador en estas líneas cuenta detalles de lo que se trató en las reuniones de pacificación que se realizaron en oficinas de Naciones Unidas, las últimas semanas de noviembre de 2019, luego de que Jeanine Añez asumiera la Presidencia.
En esos encuentros, en los que participaron representantes del gobierno transitorio, del MAS, de organismos internacionales y de la Iglesia, se llegó a varios acuerdos como la Ley Régimen Excepcional y Transitorio para la Realización de las Elecciones Generales y hasta la decisión de no anular la sigla del MAS.
¿Qué pasó en las reuniones en Naciones Unidas sobre el proceso de pacificación?
Hablé con Evo Morales, Álvaro García Linera y Gabriela Montaño por teléfono en un cuarto intermedio. Morales dio el visto bueno para que plantee la estrategia de la pacificación con la aprobación de la Ley de Elección. Quería habilitarse como candidato presidencial de acuerdo a la sentencia constitucional 0084. Le dije: no es posible porque la situación del país no da.
¿Morales avaló la ley de elección para ser candidato?
Él me dijo que quería ser candidato, que se le habilite. Le dije que eso no era posible porque el país iba a arder. Hubo un debate fuerte de 40 a 45 minutos, pero desistió y me dijo: Omar, no voy a ser candidato, pero no te olvides de la personería jurídica.
Volvimos a la reunión general, donde estaban Óscar Ortiz y los que estaban en el gobierno de Añez, les dije: “Habemus papam”, Evo Morales no será candidato y corre la Ley de Elecciones.
¿Evo, entonces, nunca tuvo la intención de dejar el Estado?
Por supuesto, él en el debate que tuve dijo que quería ser candidato, quería que se lo habilite. Recuerdo que después del debate, (Javier) Zavaleta, (Carlos) Romero y Héctor Arce me reconocieron que lo convencí para que no sea candidato.
¿Qué estrategia planteó que fue aceptada por Morales?
Cuando Morales renunció, (Luis Fernando) Camacho, (Edwin) Rodríguez y un grupo de opositores querían que un grupo de notables se haga cargo del Gobierno. Había la amenaza de cancelar la personería jurídica del MAS, (Arturo) Murillo nos amenazaba con eso y podían hacer lo que se les daba la gana.
Ante esa situación adversa para el MAS, era garantizar las elecciones lo antes posible, porque teníamos los dos tercios en la Asamblea Legislativa. Segundo, fue la renovación de vocales electorales probos. La tercera estrategia era la Ley de Garantías, que no se pudo lograr, por una modificación que hizo el senador Milton Barón.
La oposición no aceptaba que Evo Morales se postule, eso nos empantanaba. El otro tema era la anulación de la personería jurídica; yo ahí fui claro, les dije: si ustedes van a anular la personería no hay negociación, va a volverse a movilizar toda la militancia del MAS. Fue una trampa. Si se anulaba la personería del MAS, nadie iba a salir a protestar, todos los dirigentes estaban bajo la clandestinidad.
Se habla de que Borda fue buscado para asumir la Presidencia en 2019, ¿esto fue así?
En la lógica de la sucesión, le correspondía la Presidencia a Adriana Salvatierra, pero ella no renuncia de manera formal, no hay documento que respalde su renuncia. Sólo hace pública su renuncia. Después correspondía que Víctor Borda asuma.
En el proceso de pacificación tuve una conversación con el exdiputado Estaban López, que era amigo íntimo de Borda. De acuerdo con la versión de López, Óscar Ortiz le había llamado, le dijo: queremos contactarnos con Víctor Borda, tiene su celular apagado, hay la posibilidad de que Borda asuma la Presidencia. Era el mal menor, que la oposición podía aceptar para que asuma la Presidencia.
En una reunión informal con Borda, López y mi persona, esto fue corroborado. Le dije: tuviste la oportunidad de ser presidente. Borda me respondió: tenía el celular apagado y me enteré por Esteban, pero tuve que renunciar porque me enteré que mi hermano estaba siendo torturado.
Página Siete